El 13 de agosto de cada año, desde 1976, se celebra el Día del Zurdo, con la finalidad de dar a conocer y ayudar a reducir las dificultades que encuentran las personas zurdas en una sociedad predominantemente diestra.
Y es que algunas de estas dificultades son tener que usar herramientas para diestros, como las tijeras, los cuadernos en espiral, las sillas o bancas para escribir.
A lo largo de la historia y en diversos países del mundo, el colectivo de los zurdos ha sufrido situaciones de discriminación e incluso acoso.
Todos hemos oído historias de niños zurdos a los que se les corregía o regañaba para que no usaran la mano izquierda para escribir, comer o cualquier otra actividad e incluso puede que conozcamos a alguna persona que de niño era zurdo, pero las reprimendas de los adultos le hicieron ser finalmente diestro para toda la vida.
Afortunadamente, hoy en día, ser zurdo ya no se considera como un estigma o una desviación, también existen múltiples rumores infundados y para nada demostrados sobre los zurdos, como que son más inteligentes, que viven menos, que duermen peor, etc. Son mitos que estaban relacionados con el hecho de que ser zurdo era ser diferente, y la diferencia, ya sabemos que en muchos casos es castigada por la sociedad.
Aproximadamente, una de cada 10 personas en el mundo es zurda, la zurdera es más frecuente en hombres que en mujeres; hay un síndrome que se llama sinistrofobia y quienes la padecen tienen terror por todo lo que tenga que ver con el lado izquierdo. Las personas que padecen sinistrofobia no agarran cosas que están en el lado izquierdo y evitan relacionarse con zurdos.