Vehículos convertidos en chatarra o para venta en partes abundan en las calles de la colonia Narciso Mendoza así como en otros sectores de Reynosa, con lo que obstruyen la circulación y constituyen criaderos de moscos transmisores de dengue, zika y chikungunya.
Una solución al problema sería que la Operación Grúa se ponga en marcha en los sectores donde viene presentándose la situación, dicen algunos residentes.
Las unidades o parte de ellas que son dejadas a las orillas de las calles reducen el espacio para el libre paso de automotores pero también son un riesgo para la salud de los vecinos porque llegan a convertirse en criaderos de moscos transmisores de enfermedades vectoriales.
La calle Ricardo Palmerín en la Narciso Mendoza es una de las que por lo menos dos o tres son los automóviles que por mucho tiempo han estado parados. Unos ni neumáticos tienen ya y otros son mera chatarra, están incompletos y por tanto deben ser retirados y llevados al corralón municipal por los problemas que vienen originando.
Lo mismo ocurre en el resto de los asentamientos humanos de la ciudad pero lamentablemente las autoridades no actúan en torno al asunto del que se queja frecuentemente quienes los habitan.