Tras reanudarse las visitas a los cementerios, bajo una serie de normas sanitarias y de prevención, se ha convocado a los deudos a que realicen labores de limpieza y mantenimiento en los sepulcros de sus difuntos.
Un año después del decreto de la emergencia sanitaria y el cierre de los panteones a servicios funerarios con grupos de personas y la suspensión de visitas, ahora los estragos del paso del tiempo son visibles en los panteones de la ciudad.
El Panteón Municipal “Sagrado Corazón” ubicado en el Circuito Panteones de Boulevard Hidalgo, muestra en la mayoría de las lapidas maleza crecida, basura y también deterioro en las tumbas por el abandono en que se mantuvo por meses.
Durante el periodo de restricción sanitaria, los familiares de difuntos sepultados no pudieron tener acceso al cementerio y realizar limpieza y mantenimiento, pero ahora se permite con el limitante de visitantes.
Un breve recorrido efectuado por La Tarde documentó como en los pasillos y corredores entre sepulturas sobresale la maleza que ha crecido sin control, lapidas se han dañado o sufrido severos daños materiales y basura o desechos que se acumulan.