La calle Oaxaca, mejor conocida como “Del taco” en esta ciudad fronteriza ha cambiado su tradicional panorama de venta de alimentos y de actividades de recreación, por fachadas de negocios cerrados, que evidencian, al igual que los letreros de locales en renta, la crisis económica que ha provocado el Covid-19.
Desde los primeros establecimientos, ubicados al cruce de Tamaulipas es notorio el fenómeno. “Se renta local”, aparece en un cartel donde anteriormente se vendían alimentos.
La Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) ha reconocido que en Reynosa, desde finales de marzo a la fecha, al menos el 50 por ciento de los restaurantes se han reportado en quiebra, mientras que 9 ya confirmaron un cierre definitivo y otros 20 analizan sus opciones a futuro.
En la calle Oaxaca, los negocios de comida corrida, de antojitos mexicanos o tacos se considera tradicional, pero actualmente solo quedan abiertos menos de una decena. “Estaremos aquí hasta que la contingencia nos permita, han sido meses muy difíciles, donde apenas sacamos dinero para vivir al día, muchos han cerrado porque no les conviene abrir, gastar luz, agua, mantenimiento si no tienen ganancias”, indicó Adrian, propietario de un comercio.
Mencionó que las bajas ventas, han obligado a los emprendedores a abrir solo los fines de semana o a trabajar bajo pedidos a fin de disminuir los costos de apertura y mantenimiento.
Entre los comercios abiertos hay tortillerias, fruterías y papelerías.
La falta de clientes se evidencia también en el estacionamiento, donde la mayor parte de los cajones están vacíos.