Para evitar lesiones en los pies de las niñas en edad escolar, el calzado debe de ser bajo, advirtió la directora de la clínica 15 del Instituto Mexicano del Seguro Social(IMSS), doctora Norma Patricia Amador Ramírez.
La funcionaria clínica del Hospital General de Zona, Amador Ramírez, explicó que para mantener sanos los pies, se requiere un calzado adecuado desde la infancia.
“Es aquel que se ajusta tanto al pie como a la evolución de la marcha del menor, ya que un niño que empieza a gatear no necesita el mismo calzado que un bebé que da sus primero pasos o de un niño de cinco años de edad”, explicó.
A medida que un niño crece también lo hace la estructura ósea de los pies, por lo que elegir un buen zapato contribuirá a que los huesos se desarrollen naturalmente, y aprendan a caminar y moverse adecuadamente.
El IMSS llamó a los padres de familia para que el próximo ciclo escolar compren zapatos que se adapten a la forma de los pies de sus hijos.
Detalló que cuando llegan a la edad escolar es mejor apostar por la calidad del calzado, con un diseño transpirable para evitar problemas cutáneos, como el desarrollo de infecciones (pie de atleta, verrugas y alergias).
Al referirse a las características del calzado, agregó, se deben probar en los dos pies y caminar un rato con ellos, y la distancia final entre los dedos y la punta no debe rebasar 1.5 centímetros. Además, la punta debe ser ancha y rígida. El zapato tiene que ser ligero y flexible al doblarse al caminar, con antiderrapante y sujeción bastante firme en el empeine, con agujetas, hebillas o velcro.
En cuanto a las niñas se debe evitar el uso de tacón alto, “porque puede ocasionar severos daños en rodillas y columna”, indicó la especialista del IMSS.
Finalmente, la doctora Amador Ramírez recomendó a los padres de familia acudir con el médico si notan que el menor se cae mucho, desgasta muy rápido sus zapatos, tiene las rodillas desviadas, o no pisa bien para corregir estos problemas a tiempo.