La campaña para donar tapas plásticas en favor de la lucha contra el cáncer concluyó esta semana en Reynosa, a través del proyecto “Una tapita en el suelo contamina, pero aquí salva vidas” que impulsó una legisladora federal a través de un contenedor de corazón.
Ubicado en la Plaza Principal, en tres ocasiones registró un lleno total, debido a la participación de ciudadanos quienes acudían con bolsas a depositar las tapas.
El corazón metálico de color rosa ya no está fijado en la placa acostumbrada, que además servia de atractivo para los turistas al tomarse fotos. Ahora se encuentra a un costado del kiosko, en la espera de trasladarse a otro lugar para su vaciado y proceso de entrega económica a fundaciones u organismos dedicados a la lucha del cáncer de mama.
Aún así, es visible el material donado e incluso permanecen algunas bolsas y recipientes con tapas colgando sobre la estructura.