Hasta el próximo 15 de marzo las iglesias católicas de esta frontera trabajarán con un aforo del 50 por cuento, además de realizar misas o eventos presenciales dentro de las parroquias los días miércoles, sábado y domingo.
La Diócesis de Matamoros ha pedido a los párrocos locales adaptar y establecer protocolos específicos para continuar con la prevención del Covid-19, principalmente en los grupos vulnerables como adultos mayores y niños.
“Deberá seguir la higienización previa del templo, de las manos, del calzado, uso de cubrebocas y sana distancia”, se expone.
Esto consiste en hacer una desinfección de los templos de forma forma obligada antes de que inicie una misa, y a diferencia del último decreto, ahora no se estipula un limite para los eventos presenciales al día.
Aún así se continúa invitando a los fieles católicos para que en la medida de lo posible sintonicen las misas de forma virtual.
“Hay que aprovechar este tiempo de cuaresma, de modo que Dios nos conceda la fuerza y sabiduria necesarias, además ayudar a otros a hacerlo también, sobre todo con nuestros testimonios y mucha creatividad”, indica el texto firmado por el Obispo Eugenio Andrés Lira Rugarcía.
En los templos de Reynosa persisten los carteles invitando a los fieles a usar cubrebocas, mascarilla o careta para ingresar, además se les toma la temperatura y, cuando no se acude a un servicio en especial, se limita su estancia a 15 o 20 minutos.
La iglesia católica inauguró el pasado 17 de febrero el periodo de cuaresma, que concluirá hasta la conmemoración de la semana santa y de pascua.
Este periodo se considera uno de los más importantes para la fe católica al conmemorarse la vida, muerte y resurrección de Cristo, por lo que el Obispo consideró que el nuevo protocolo les permitirá ampliar el público al que va dirigido su mensaje.