Construida bajo la administración del alcalde Serapio Cantú Barragán, la plaza pública de Loma Real de Jarachina luce descuidada, principalmente en la área de juegos infantiles y en el equipamiento para realizar ejercicios al aire libre.
El juego principal que es una pequeña torre de acero para que los niños suban por una escalera o escalen por una rampa y luego descendía por un resbaladero.
Pero los pasamanos están oxidados, lo que lo convierte en un peligro para los niños.
También esta oxidados la base del juego, en una advertencia que podría caerse.
Los columpios fueron arrancados, ni siquiera están las cadenas.
Hay otros juegos infantiles que también están oxidados y la pintura levantada se han convertido en pequeñas púas que lastiman las manos de los niños.
El piso amortiguante para las áreas infantiles luce quebradizo por la falta de mantenimiento.
Hay un área denominada plaza para pies descalzos, es de donde brotan chorros de agua desde el suelo, pero se encuentra en malas condiciones.
En todas la plaza hay postes de acero para sostener techos de malla, pero solo quedan algunos jirones de tela y los cables de tensión están enrollados.
También hay botes de basura con botellas de cerveza, ya que hay personas que acuden a la plaza para tomar bebidas alcohólicas.
Los equipos para hacer ejercicio también están oxidados y las gradas de un patinadero se han despintado por el sol y han sido grafiteadas.
Aunque hay jardines, el letrero que ordeno no pisar el césped esta tirado.