Desde hace varios meses se observa el destrozo de taludes de concreto hidráulico en un tramo del dren Reynosa, sin que autoridad alguna haya procedido a su reposición.
La fuerza de la corriente de agua ha ido acabando con algunas partes de la obra ejecutada hace tiempo e incluso algunas partes de la placa de cemento han ido a parar abajo del puente vehicular que conecta con el canal Anzalduas.
Los taludes fueron construidos como forma de evitar filtraciones de agua a colonias cercanas como la Ribereña y Del Valle en tanto que hay aquellas que sufren las consecuencias porque los trabajos no alcanzaron a llegar al dren que se encuentra a pocos metros de esos asentamientos humanos.
El agua que circula por el dren despide nauseabundos olores, pues son tipo residual y es sobre todo en época de calor cuando mayor problema causan a las familias que viven a uno y otro lado del afluente, pues llegan a ser insoportables.
Por años, residentes de los sectores aledaños al mismo, han solicitado a las autoridades competentes que dichas aguas las entuben, pero hasta el momento no se ha considerado la petición por considerar que sería una obra que requeriría una gran inversión.