Pese a que este mes se considera de deportaciones, la casa de atención para migrantes “Nuestra Señora de Guadalupe” en esta frontera que atiende a connacionales expulsados de Estados Unidos ha reportado una disminución del 20 por ciento al solo tener a 80 personas, en comparación al mismo periodo del 2018.
La encargada del complejo Catalina Carmona Tirado, explicó que en su mayoría son originarios del centro y sur del país, como Michoacán, Guerrero, Chiapas, Oaxaca, así como Veracruz.
“Pensábamos que iban a llegar muchas personas, ya que cuando es temporada alta siempre estamos entre las 120 y 150, pero afortunadamente nos hemos mantenido en calma, no ha sido necesario limitar el servicio o instalar colchonetas para los que ya no alcancen habitación”.
Aún así informó que se mantendrá la guardia pendiente ya que a finales de año, las cifras de connacionales deportados se disparan hasta en un 100 por ciento, derivado de las políticas migratorias de Donald Trump.
Por lo que continúan con las campañas de recolección de ropa, alimento y medicamentos para los migrantes.
La casa ubicada en la colonia Aquiles Serdán cuenta con 80 camas, espacios de recreación, comedores, brinda servicio de atención telefónica y conexión a internet a los deportados para que se comuniquen con sus familiares.
”Lamentablemente la mayoría llega sin documentos, sin dinero, ya que cuando los deportan les quitan todo, entonces aquí hacemos una labor social, les alimentamos, les damos hospedaje, ropa, todo para que emprendan un viaje seguro a su estado de origen”.
Recordó que se mantiene activo el programa de apoyo económico otorgado por autoridades estatales y municipales, con lo que se logra pagar servicios básicos, comprar algunos insumos y dar mantenimiento.