Él, junto a otros abuelitos, pasan sus momentos solos acompañados, porque la propia familia no los ve, ni sus hijos, ni nietos y pasan sus momentos en soledad.
Otros adultos mayores se ganan la vida trabajando en la informalidad, vendiendo tacos, pan, bollos, juntando latas en los basureros, tratando de llevar el sustento a su casa.
Otros trabajan de empacadores en los centros comerciales para llevar comida a sus hogares, incluso tienen poco que regresaron, porque la pandemia les frenó esa actividad que les permitía llevar recursos para su sustento.
En algunas colonias, los vecinos son los que ven a algún adulto mayor, porque se encuentra solo y no tiene familiares, le ofrecen comida y apoyo.
"Yo tengo a mi esposa y estamos los dos solos; vendo tacos y con lo que saco para su medicamento y para nuestra comida. Por la pandemia no pude salir a vender hasta este año, tuvimos muchas deudas", dijo Juan Soto, adulto mayor, vendedor de tacos.