Fue apenas a finales de agosto que el mundo se estremeció con la publicación de la revista Newsweek que dijo que el mundo podría muy pronto ver surgir una nueva variante del coronavirus, peor que la letal y super contagiosa Delta, a la que los científicos llamaron la variante del Juicio Final. Varios de los más afamados científicos dijeron que la versión era alarmista y reiteraron su convicción de que el Covid-19 estaba siendo vencido.
Ahora, ya se conoce al temible Omicron, que está causando estragos en Sudáfrica y países nórdicos en lo que se estima que existen eficientes sistemas de salud y los niveles de vacunación están entre los más altos del mundo.
La aparición de la variante del coronavirus ómicron recientemente identificada se siente como una prueba de nuestro instinto pandémico.
Los científicos saben desde hace mucho tiempo que el mundo vería emerger variantes de coronavirus.
Los virus mutan constantemente. Pero cuando el ministro de Salud de Sudáfrica anunció el jueves el descubrimiento de la variante B.1.1.529, que parece estar extendiéndose rápidamente en algunas partes del país, fue el recordatorio más fuerte hasta ahora de que la pandemia no ha terminado.
En pocas horas el anuncio del jueves, ocasionó que varias naciones, incluyendo a Estados Unidos y el Reino Unido, prohibieran los viajes desde Sudáfrica y los países africanos circundantes.
Las nuevas restricciones de viaje anunciadas por el presidente Joe Biden el viernes le darán al gobierno federal de EU más tiempo para investigar la nueva variante ómicron; pero no mucho. Como consecuencia de ello, las bolsas de valores del mundo se vinieron abajo en lo que fue conocido como el Viernes Negro, cuyas consecuencias aún no se han vislumbrado con claridad.
OMICRON
Científicamente, el Grupo Técnico Asesor sobre la Evolución del Virus del SRAS-CoV-2 (TAG-VE) es un grupo independiente de expertos que monitorea y evalúa periódicamente la evolución del SRAS-CoV-2 y evalúa si mutaciones específicas y combinaciones de mutaciones alteran el comportamiento del virus. El TAG-VE se convocó el 26 de noviembre de 2021 para evaluar la variante del SARS-CoV-2: B.1.1.529.
La variante B.1.1.529 se notificó por primera vez a la OMS desde Sudáfrica el 24 de noviembre de 2021. La situación epidemiológica en Sudáfrica se ha caracterizado por tres picos distintos en los casos notificados, el último de los cuales fue predominantemente la variante Delta. En las últimas semanas, las infecciones han aumentado considerablemente, coincidiendo con la detección de la variante B.1.1.529. La primera infección confirmada conocida por B.1.1.529 fue de una muestra recolectada el 9 de noviembre de 2021.