Muchos de los regalos que hace unos días reposaban bajo el árbol navideño de los hogares, ahora se encuentran en exhibición en alguna de las vitrinas de las casas de empeño, a donde han sido puestos en empeño por sus propietarios que ahora urgen liquides para enfrentar los efectos de la denominada "cuesta de enero".
Tras los gastos y consumos efectuados a finales de año y las vacaciones decembrinas, la economía de las familias se ha desbalanceado, por lo que aplicando el refranero popular que los "bienes materiales sirven para remedir los males", pues ahora su destino es el empeño.
El efecto inflacionario en los precios de la totalidad de los artículos de consumo y servicios, han obligado a que las personas dispongan de sus bienes y llevarlos al empeño para obtener dinero extra que les permita enfrentar el impacto de la crisis económica.
Norma "N", es perito de una conocida cadena de tiendas de empeño en la ciudad y precisa que llegan personas con electrodomésticos y títulos de sus autos para poner en prenda a cambio de dinero.
Indicó que al menos un 30 por ciento logran recuperar la prenda empeñada, el resto solo pagan mensualmente y no perder el bien, empero, al poco tiempo dejan de hacerlo y lo pierden en forma definitiva.
Las casas de empeño de la ciudad exhiben en sus vitrinas y estantes muchos de los regalos que fueron entregados, apenas en diciembre pasado y que ahora se encuentran en prenda a cambio de préstamos de dinero.
-Aquí vienen las personas con joyas, aparatos eléctricos y otros bienes para obtener algo de dinero, pues refieren que la situación es difícil y no pueden-, añade.
Empero, el dinero que se llega a prestar a quienes acuden a estos negocios es apenas una tercera parte del valor del artículo que se pretende empeñar, en el caso de la joyería es más especial el criterio y las condiciones que se imponen para recuperarlas y pagar el préstamo.