En la zona fronteriza las mujeres tienen mejores puestos laborales que en el centro del país, aún así, los cargos directivos siguen siendo en su mayoría para los varones, con una brecha larga en el tema de los salarios; pero hay más retos que siguen pendientes y en los cuales se requiere avanzar para que haya equidad.
De acuerdo a datos del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica y de la Confederación Patronal de la República Mexicana, la mujer tiene baja participación en el mercado laboral, se encuentran en mayores condiciones de vulnerabilidad y hay una menor probabilidad de que las mujeres alcancen posiciones directivas.
Valentina López Hernández, presidente de la COPARMEX Reynosa comentó que independientemente de los retos tanto personal o laboral, se tiene pendientes la igualdad salarial, porque todavía existe una brecha muy grande entre los puestos que tiene que ver con dirección, con las presidencias de los consejos.
"Al menos en nuestra región que somos una zona fronteriza y también industrial y de servicios observamos que en efecto si tenemos mejores puestos que en el centro de la República, sin embargo, aun así, los puestos de directivos como tal siguen siendo en su mayoría para los varones o una brecha ampliada en salario, eso es parte de los retos que seguimos observando", dijo.
Señaló que en Tamaulipas se requieren más estancias infantiles para tener derecho a que los hijos estén bien atendidos, mientras las mujeres trabajan, son parte de esta brecha que sigue existiendo para poder tener las mismas oportunidades, para tener un trabajo que genera más responsabilidades, por ende mejores prestaciones y mejores puestos, pero las posibilidades se reducen al no existir estas plataformas o sistemas.
"Si vemos que tenemos muchos retos enfrente que afortunadamente se van haciendo menos conforme más mujeres estamos activas, participando y utilizando los mecanismos existente para hacer valer nuestra voz, invitarlas a que sigamos activas a que busquemos siempre el bien común y sobre todo entre nosotras apoyarnos, abrir las puertas y dejar que todas pasemos para que tengamos las mismas oportunidades todas y reducir esta brecha de desigualdad en género que aún sigue siendo muy grande", recalcó.
Señaló además que en lo que se refiere al estado de derecho y a la justicia, hay gran cantidad de carpetas abiertas por violencia contra las mujeres en el sistema de justicia, y eso dice que sigue haciendo mucha violencia contra la mujer.
"Es muy importante que podamos garantizar la atención en nuestras fiscalías a los casos que tienen que ver con violencia porque esto genera violencia familiar, violencia contra la mujer, violencia contra nuestras niñas, tenemos muchos retos que abordar en lo que en el marco de este mes", señaló.
EL LLAMADO
La dirigente señaló que a nivel nacional COPARMEX el 66 por ciento de todo el staff en la Confederación son mujeres y cinco veces el promedio nacional de mujeres en cargos directivos integrando el principal órgano de gobierno que es el Consejo Directivo con el 23 por ciento, además, la Comisión Ejecutiva aprobó la conformación de un Comité de Inclusión de Mujeres, cuya meta es incrementar la participación sustancial de mujeres en todos los espacios de la Confederación, así como un Comité Trabajo-Familia para implementar acciones que promuevan el balance entre el ámbito laboral y personal incidiendo directamente en un cambio de cultura al interior de las empresas e impulsándolo como política pública.
"No solo se trata de que los espacios los ocupan las mujeres, sino que las labores domésticas y cuidado de niños y adultos mayores sea una responsabilidad compartida por hombre y mujer, mujer y hombre, en igualdad de circunstancias para favorecer la integración laboral de ambos", dijo.
Señaló que un estudio del Banco Mundial arroja que, si esto ocurriera masivamente, el PIB del país podría incrementar en 22 por ciento.
"Buscamos que se entienda que por ejemplo, ser madres resulta un enorme reto que puede ser balanceado con el aspecto laboral si se les brindan oportunidades y apoyo, como políticas familiares donde se den oportunidades tanto a mujeres como a hombres para lograr equidad y participación en el entorno familiar, no podemos darnos el lujo de perder el talento, hoy el 58 por ciento de las mujeres renuncia a su carrera profesional al ser madres y no contar con apoyo",recalcó.
López Hernández explicó que se promueve una nueva cultura laboral basada en la agenda 2030 para poner al centro a las personas y lograr que en especial las mujeres cuenten con un trabajo decente, ganen lo suficiente mediante un ingreso digno para superar el umbral de pobreza laboral y acelerar la transición de la informalidad a la formalidad.
"Estamos desarrollando dos líneas de acción estratégicas, una pensada en apoyar a los emprendedores y otra a las micro y pequeñas empresas con capacitación, herramientas financieras y tecnológicas; y opciones para ser incluidas en las cadenas de proveeduría de las grandes empresas", dijo.
Además de promover que las empresas adopten, por ejemplo, manuales y políticas para prevenir y sancionar el acoso; así como la implementación de códigos de ética donde se privilegien los méritos y la capacidad de todas las personas sin hacer distinciones por cuestión de género y la formación de más mujeres que buscan emprender o hacer crecer sus negocios.
"Estamos convencidas y convencidos de que hay mucho por hacer desde el sector empresarial para cambiar el panorama que enfrentan las mujeres en nuestro país, debemos generar un "piso parejo" para que las mujeres puedan desarrollarse a plenitud en todos los espacios que deseen ocupar", dijo.
¿QUÉ PADECEN LAS MUJERES?
Con base en datos del INEGI al cuarto trimestre de 2022, solo el 46.2% de las mujeres en edad de trabajar lo hacen, mientras que el porcentaje para hombres es de 76.5%: el porcentaje se ha mantenido prácticamente sin cambios en los últimos años, lo quiere decir que el país no está aprovechando el potencial laboral de las mujeres.
El panorama es muy diverso entre entidades porque los estados con menor participación de mujeres en la economía son Chiapas con 34.2%, Veracruz 37.8% y Zacatecas 40.3%.
GANAN 15 % MENOS
Los datos al cuarto trimestre de 2022 muestran que, en promedio, por cada 100 pesos que gana un hombre, las mujeres ganan 85 pesos y al hecho de que las mujeres ganan menos que los hombres por hacer el mismo trabajo lo que significa que hay una brecha salarial.
Según los datos más recientes, en promedio, las mujeres ganan 15% menos que los hombres, lo que significa que no se va avanzando, incluso en el último año, la brecha salarial promedio entre mujeres y hombres aumentó en un punto porcentual.
El porcentaje de mujeres en la informalidad es de 54.8%, mientras que el de los hombres es de 48.0%, lo cual significa que ellas carecen aún más de condiciones favorables que les garanticen estabilidad y gozar de una mejor vida, como lo es la seguridad social.
La falta de oportunidades también se traduce en que el porcentaje de mujeres que se encuentran en pobreza laboral es mayor al de los hombre: el porcentaje para mujeres es de 40.4%, mientras que para hombres es de 36.4% que se refiere al porcentaje de personas que aunque trabajan y reciben un ingreso por ello, con ese ingreso no pueden adquirir la canasta alimentaria para su hogar con valor de $2,143.72 según datos del CONEVAL.
MENOR PROBABILIDAD
Según un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa, de las empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores, solo hay mujeres en 4% de los puestos de dirección general y solo 10% en los puestos de dirección de finanzas: el 68% del total de las empresas listadas no tienen a mujeres en puestos directivos.
MUJERES EMPLEADORAS
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, hay cerca de 660 mil mujeres que generan empleos y contratan colaboradores, lo que significa el 22% del total de la población empleadora del país.
Puebla, Veracruz y Michoacán son las entidades con menor porcentaje de mujeres empleadoras con 17% del total para estas tres entidades.
La brecha salarial persiste entre la población empleadora; ellas tienen, en promedio, un ingreso 18% menor al de los hombres.
El INEGI calculó que, en 2021, las labores domésticas y de cuidados no remuneradas tuvieron un valor correspondiente al 26.3% del PIB.
Estas labores se distribuyen de forma desigual, el 73% lo aportan las mujeres y el 27% los hombres.
Las mujeres dedican 2.6 veces más horas a la semana al trabajo no remunerado en los hogares que los hombres.