Directivos y padres de familia de las escuelas de nivel básico deben procurar el bienestar de niñas y niños sobre el negocio que representan las cooperativas escolares, por lo que será necesario alinearse a las disposiciones emitidas por el secretario de Educación a nivel federal, Mario Delgado, para la erradicación de la comida chatarra en los centros educativos, señaló la diputada local por el sexto distrito, Eva Reyes.
Destacó que los alimentos ultraprocesados representan un gran negocio para quienes están a cargo de la venta dentro de los planteles; sin embargo, también significan una grave afectación a la salud de los consumidores, principalmente niñas y niños, quienes no tienen la capacidad de decidir acerca de su alimentación y es ahí donde se requiere la injerencia de los padres de familia y maestros, o bien, la intervención de las autoridades.
"Hubo intentos con una temporalidad muy corta, quitaron la comida chatarra, algunas escuelas obedecieron y luego regresaron a la vieja práctica de vender comida chatarra que, por cierto, es lo más vendible, pero creo que los problemas de obesidad y de salud de nuestros niños deben prevalecer".
Señaló que mientras los padres no puedan involucrarse con las escuelas para ver qué productos consumen los menores, será responsabilidad del Estado intervenir para eliminar las causas de obesidad y la diabetes infantil.
"Habrá quien le incomode porque tenían ahí su negocio creciente y pujante; habrá cooperativas que se molesten, pero es un cambio de cultura beneficioso para todos. Los niños terminarán siendo más felices".
La legisladora destacó que se deberán crear sociedades de padres de familia exclusivos para regular la venta de alimentos dentro de las cooperativas e incluso denunciar a quienes no acaten las nuevas disposiciones que deberán adoptarse a partir del mes de marzo del próximo año.