Marcada escasez de medicamentos registra el Centro de Salud Rector en Reynosa, situación que obliga a quienes van a consultar, a tener que comprar en farmacias privadas.
Losartán, para hipertensos, glibenclamida, para diabéticos, entre otras más, no se encuentran en los anaqueles de la farmacia que opera en esa institución y según trascendió en ese mismo lugar, no habrá más dotación de medicamentos hasta que inicie el nuevo gobierno estatal.
La escasez de medicinas no es problema nuevo pues empezó a dejarse sentir desde hace aproximadamente un mes.
Lo mismo ocurre en el resto de las unidades de Salud que son alrededor de 25 las que dan servicio en esta fronteriza ciudad, incluidas las existentes en el sector rural, que es precisamente donde apenas un par de ellas abren sus puertas actualmente.
Personas que no están asegurados ante el IMSS, ISSSTE o Clínica PEMEX, acuden a los Centros de Salud donde reciben consulta médica, pero no los medicamentos que les recetan los médicos.
Por ello tienen forzosamente que comprarlas en las farmacias de la iniciativa privada, cuyos precios se han elevado en los últimos años en forma notable, con lo que se viene a lesionar la economía de quienes las requieren para curar sus enfermedades.