Las obras de mantenimiento y rehabilitación que se realizan sobre la carretera Reynosa-Río Bravo mantienen cerrados los carriles centrales, por ello, los conductores deben usar vías alternas o en su defecto cruzarse a los laterales, generando en horas pico largas filas.
Las cuadrillas de la Secretaría de Obras Públicas del gobierno estatal trabajan para mejorar las condiciones de la vía, en donde se abundaban grandes baches, grietas y huecos.
Aunque hasta el momento no se ha dado a conocer el tiempo estimado de la obra, la subsecretaría informó que este tramo es el de mayor complicación, dentro de un programa de infraestructura que abarcará 7 puntos más, debido al deterioró que presentaba, por lo que se invertirán alrededor de 56 millones de pesos a través de 4 etapas.
La carretera, que es usada por cientos de automovilistas diariamente conecta al Aeropuerto Internacional de Reynosa Lucio Blanco, a las instalaciones de la Octava Zona Militar, a dos parques industriales donde se ubican diversas maquiladoras, así como a colonias Lampacitos, Villa Diamante, Margarita Maza de Juarez, Villa Real, entre otras.
El cierre de los carriles centrales, obliga a los conductores a cruzar por las laterales donde se encuentran piedras, con n suelo inestable, por lo que se recomienda disminuir la velocidad y usar intermitentes.
El mantenimiento que se planea es general, incluye la renovación de señalética, jardineras y delimitación de carriles, por lo que el personal de obra, explica: “Les pedimos a los conductores que tengan paciencia, esta es una obra que va a ser de gran beneficio, estamos haciendo lo posible por terminar rápido, pero es importante que reduzcan la velocidad cuando vean las maquinas o las lonas para evitar accidentes”, mencionaron.
El pasado 22 de septiembre, el Gobernador del Estado, Francisco Javier García Cabeza de Vaca visitó esta frontera para poner en marcha el plan de obras.