Varias decenas de menores son explotados laboralmente a realizar actividad de vendimia en las inmediaciones del Puente Internacional Hidalgo, así como andar de pedigüeños entre los autos, solicitando monedas a los usuarios.
La Convención sobre los Derechos de Niñas y Niños en Artículo 13 dice de manera enunciada establece los derechos de los menores: A no ser discriminado, derecho a una vida libre de violencia y la integridad personal.
Empero, dichos preceptos son omisos frente al pasmo de las autoridades que toleran el uso de menores por parte de adultos para fines comerciales y de lucro.
En las calles alrededor del puente internacional y en las inmediaciones de dicho cruce se aprecia a menores de edad que andan circulando como pedigüeños y vendiendo toda clase de mercancías.
Adultos los usan como “gancho” sentimental para generar misericordia y la entrega de monedas de parte de los automovilistas que hacen fila de espera.
A pesar de que existe también una reglamentación que prohíbe la presencia de vendedores y personas ajenas a las instalaciones aduaneras y en el área del puente, los intrusos realizan sus actividades comerciales todos los días con aparente tolerancia y omisión a su presencia invasiva.