Los migrantes que son atendidos en la casa de asistencia social de Nuestra Señora de Guadalupe en Reynosa, tienen la certeza de que durante estas temporadas de Navidad y de Año Nuevo tendrán un sitio para dormir, comer, realizar consultas, o para recibir atención médica.
El decreto sanitario del Covid-19, expone que este sitio, puede operar a un 25 por ciento de capacidad, restringiendo visitas o actividades de lunes a domingo hasta las 19:00 horas.
Por ello Catalina Carmona encargada del inmueble explicó que solo tienen a 30 personas albergadas.
“Los decretos se van actualizando de forma constante pero tenemos la certeza de que podemos trabajar, ahorita estamos a una capacidad baja, que es al 25 por ciento, por eso solo están 30 personas, no son mexicanos, son extranjeros, pero estamos muy contentos de darles atención ya que tienen muchas necesidades”.
Estos migrantes esperan un proceso de retorno a sus lugares de origen, o en su defecto, cumplir con los trámites de permanencia en México.
Mientras este proceso ocurre, Carmona insistió en que reciben alimento, comida y hospedaje sin costo, además de asesorías y vinculaciones. “Nosotros nos encargamos de sus necesidades, se les da también un cambio de ropa, los que llegan deben comprometerse a guardar higiene, y sus salidas se limitan, porque estamos en una pandemia”.
La casa de asistencia Nuestra Señora de Guadalupe solía atender antes de la contingencia, en su mayoría a mexicanos deportados desde Estados Unidos, pero debido las necesidades ahora la población está liderada por extranjeros.