Serios problemas enfrentan algunas personas discapacitadas que acuden a recibir tratamiento médico a instituciones de Salud como el Centro Regional de Tuberculosis porque no hay una rampa pero sí el logotipo celeste para personas especiales.
Quienes se encargaron de colocar el barandal se olvidaron de construir precisamente la bajada hacia la calle, de darle la inclinación respectiva a la banqueta.
Ayer reporteros de esta casa editora fuimos testigos de cómo una madre de familia batalló para subir la silla de ruedas donde se trasladaba a un paciente.
Ante tal situación es urgente que las autoridades de Salud en Reynosa atiendan ese tipo de necesidades que afectan a quienes por su discapacidad o utilizan sillas de ruedas, andadores o muletas y que de una u otra forma acuden a la mencionada institución para recibir tratamiento médico.
Un caso similar se observa a la entrada del CAPASITS (Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del VIH-SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual.
Ahí la rampa está bien pero está obstruida por una parte del portón, que debe ser abierto cuando alguna persona discapacitada desee acceder a dichas instalaciones.
Detalles como los señalados son los que generan un clima de malestar e inconformidad entre quienes demandan facilitar llegar a oficinas o dependencias públicas, entre otros lugares más.
Detalles como los señalados son los que generan un clima de malestar e inconformidad entre quienes demandan facilitar llegar a oficinas o dependencias públicas, entre otros lugares más.