La obra, que es de tipo municipal, se concluyó aproximadamente hace un mes y una buena parte de ella no es utilizada para lo que fue construida.
Por tanto, las personas que entran o salen a pie por la lateral del canal Guillermo Rhode hasta llegar al bulevar Hidalgo, donde toman el microbús que los lleve a su fuente de trabajo, difícilmente pueden transitar por la banqueta, porque la mayor parte del día está invadida de automotores que son propiedad de algunos residentes de la calle Gladiola.
Ante tal situación, uno de los que caminan por ahí a hora temprana y a diario para dirigirse a su trabajo y que dijo llamarse Gerónimo Salazar, pidió a las autoridades competentes haga algo al respecto para liberar la banqueta, pues de otra manera de nada valió que se construyera la obra, por los obstáculos que ahí se observan día con día.
Por tanto, las trabajadoras y trabajadores seguirán caminando por la calle exponiéndose a ser víctimas de algún atropello, porque la banqueta se encuentra ocupada con vehículos estacionados en sitios que debieran estar prohibidos para eso.
Pidió la instalación de señales metálicas que prohíban estacionarse en esos lugares.