Mujeres que forman parte de colectivos feministas en esta frontera hicieron un pronunciamiento por el día contra la violencia hacia la mujer.
Al menos una decena de ellas, portando capuchas para proteger su identidad y sosteniendo carteles en donde se leían fases como; “Ni una más”, “Les molesta más una mujer liberada que mil asesinadas”, entre otras, se dieron cita en la plaza Miguel Hidalgo para expresar su sentir. “Sin importar cuantas veces nos hemos parado en esta plaza para denunciar los índices de violencia en contra de nosotras, mes con mes nos vemos en la tarea de regresar y recordárselos, porque en esta ciudad, en este país, ni cifras ni las denuncias les interesan, solo voltean a ver hasta que nuestras hermanas yacen muertas en las brechas”. Expresaron.
Durante el pronunciamiento, brindaron algunas cifras, donde aseguraron que de enero a septiembre se registraron 704 feminicidios en el país, además de 2 mil 150 mujeres fueron víctimas de homicidio doloso. “Las cifras nos dicen que al día 10 mujeres son asesinadas en este país, que 43 mil 108 sufrieron lesiones de forma dolosa hasta septiembre y que 167 mujeres fueron secuestradas en este mismo periodo”.
Las feministas también realizaron un recorrido en los alrededores de la presidencia municipal, justo cuando se desarrollaba una sesión de cabildo. “Somos malas, podemos ser peores”, fue su principal insignia.
Al alzar la voz, recordaron que existen al menos 7 tipos de violencia contra la mujer desde el área económica, laboral, institucional, sexual, física, psicológica y simbólica.
Por lo que agregaron: “Hemos sido violentadas en el círculo más cercano, el hogar, con comentarios sobre nuestros cuerpos, agresiones sexuales, maltrato psicológico o golpes, también en nuestras escuelas, porque el maestro “bromista” cree apropiado comentar sobre nuestras piernas, y porque al compañero simpático, le gusta tomarnos fotos por debajo de nuestras faldas”.
La protesta se desarrolló de forma pacífica y previo a su inicio, explicaron a los medios de comunicación que no harían declaraciones más allá de su pronunciamiento.
Mientras leían los textos, algunas de las feministas lloraron. “Si tenemos que regresar mil veces lo haremos, si debemos ser criminalizadas por exigir justicia lo aceptaremos, somos muchas, más de las que estamos aquí, y más de las que pueden imaginarse”, concluyeron.