Fórmulas de estabilidad

La incertidumbre genera una inestabilidad económica que es algo que se encuentra vivo en el mundo actual


Es común entender la incertidumbre como falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud: pero, quizá sea necesario ir más allá para comprender la palabra en el contexto actual de los acontecimientos del año que finaliza. Economipedia afirma que: “En la comprensión de los fenómenos económicos, la ciencia económica se encuentra con variadas situaciones económicas en las cuales, al ser estudiados o analizados, producen incertidumbre económica”. 

¿Qué genera la incertidumbre económica? No hay un causal único ni específico. 

En el último quinquenio, deben mencionarse a nivel global la crisis fiscal en Estados Unidos y de la deuda soberana en Europa; el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de EU y los conflictos económicos en Grecia y bélicos en Ucrania; el retiro del Reino Unido de la Unión Europea; las elecciones presidenciales en EU; las tensiones comerciales entre EU y China y, de manera dramática y sorpresiva, la aparición de la pandemia de Covid-19 y la tardanza en la producción de vacunas. 

Para los analistas avezados, estos problemas pudieron haberse prevenido, incluyendo el de la pandemia pues hubo evidencias previas que fueron publicadas por especialistas a los que no se prestó atención. 

Los científicos Vincent C. C. Cheng, Susanna K. P. Lau, Patrick C. Y. Woo y Kwok Yung Yuen, de la Universidad de Hong Kong, en su artículo científico titulado “Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus as an Agent of Emerging and Reemerging Infection”, publicado en la revista CLINICAL MICROBIOLOGY REVIEWS, en octubre de 2007, afirmaban que: “La presencia de un gran reservorio de virus similares al SARS-CoV en los murciélagos de herradura, junto con la cultura de comer mamíferos exóticos del sur de China, es una bomba de relojería. La posibilidad del resurgimiento del SARS causado por otros nuevos virus de animales no debe ser pasada por alto, por lo tanto, es una necesidad estar preparados”. Diez años después, la bomba estalló.

La acumulación de los problemas mundiales a los que se debe agregar la resistencia al cambio para abandonar o cuando menos moderar el modelo de capitalismo salvaje conocido como neoliberalismo, han ocasionado un deterioro paulatino de la economía de los países en desarrollo, beneficiando a empresas y sectores que han visto acumular ceros a sus causales sin más que aprovechar las oportunidades que se les presentan.

Pocas son las naciones que llegarán al 2022 en posición de mejorar las condiciones de vida de su población. Estas son las que cumplieron normas básicas de la ciencia económica simple, que a continuación se anotan. Más que decir nombre, habría que ver cuáles se ajustaron a esos cánones simples.

Reglas simples

 La primera de estas reglas es la información. Cuando se genera información abundante y confiable sobre las acciones del Estado, esto es: pueblo, gobierno e instituciones, no hay lugar para que la técnica del rumor o del sofisma, esa mentira engalanada con las prendas de la verdad absoluta. Como no basta con los dichos de los representantes, los interesados deben acudir a los datos sólidos publicados por las instituciones encargadas, tales como tasas de empleo, fijación de salarios, tasas de inflación, paridad cambiaria oficial, rendimiento del ahorro y las inversiones, precios al público de los bienes y servicios controlados. Mientras más información confiable se produzca, menor será la incertidumbre.

Créditos racionales. Los instrumentos de crédito son muy útiles para incentivar el consumo y la inversión; pero, deben ajustarse a parámetros racionales en que se beneficie al ahorrador sin sacrificar al acreditado. 

Un margen de ganancia razonable, beneficia a todos y genera el círculo virtuoso de la economía. Cuando hay inestabilidad financiera, los créditos a tasa fija o a meses sin intereses son una alternativa viable que viene a resultar una buena medicina, sobre todo cuando se trata de créditos de largo plazo o por montos elevados. 

El buen uso del crédito se complementa con la racionalidad del gasto, que vale lo mismo para la administración pública, la empresa o el hogar. 

El control del gasto empieza por la elaboración de un presupuesto fincado en las necesidades según el orden prioritario. Eliminar la superfluo puede permitir crear un fondo de contingencia con el cual hacer frente a gastos imprevistos sin poner en riesgo la estabilidad económica. Así mismo, en cuanto sea posible, crear un fondo de ahorro permanente.