Hartos de fugas

Vecinos de las calles Robles, Platón y Nogal del fraccionamiento Jazmines ya están cansados porque desde hace cinco años las calles están inundadas por fugas de aguas negras

Familias de las calles Robles, Platón y Nogal del fraccionamiento Jazmines ya están cansados y desesperados por el problema de las fugas de aguas negras que padecen desde hace casi cinco años por lo que demandan urgentemente del municipio y la COMAPA una solución definitiva al mismo.

“Los nauseabundos olores que despiden las aguas residuales, nos obligan a muchos a cerrar puertas y ventanas durante el día y la noche y es mejor soportar el calor que el gran foco de infección que tenemos frente a nuestras viviendas”, dijo José Alejandro Jiménez López, residente del sector. 

Otro vecino comentó que ocasionalmente envían el equipo para desazolvar las tuberías de drenaje, con lo que dejan de fluir por unas tres semanas o un mes, pero luego resurge el problema con más fuerza.

Sin embargo, esa es una solución pasajera, la gente lo quiere es que si hay necesidad de cambiar las redes que se azolvan, se cambien para que finalmente se resuelva el grave problema ambiental que se vive y que afecta a muchas familias.

Pidieron a las actuales autoridades municipales que hagan algo al respecto antes de que terminen su gestión, lo mismo que a las de la Comisión Municipal de Agua Potable y Drenaje Sanitario.

Las arterias referidas se encuentran invadidas de aguas negras y en el caso de la Robles, difícilmente se puede transitar en vehículo ligero, sólo algunas camionetas pick up y camiones lo pueden hacer por la gran cantidad de lodo e irregularidad del terreno.


|  La calle Platón es otra de las arterias afectadas con las fugas de aguas pestilentes. 


|  Aquí se aprecia la ‘fuente de agua pestilente’ en un tramo de la calle Robles.