Familias campesinas de Reynosa continúan enfrentando dificultades para curar sus males pues varias son las unidades de Salud, entre ellas la del ejido Xicoténcatl, que se encuentran aún sin personal médico, enfermería y medicamentos y en situación de abandono.
Muchos han sido los llamados hechos a las autoridades del ramo en la ciudad, pero no han obtenido respuesta quienes viven en los ejidos más alejados y que son los que más sufren por esa situación, dijo Mauro Barrera, delegado del sector agrario en el municipio.
El problema del abasto de medicinas sigue siendo un grave problema para una buena parte de la gente del campo.
Además, hay locales pertenecientes a la Secretaría de Salud en esta fronteriza ciudad que están solitarios y por tanto abandonados a su suerte.
Desde que inició la pandemia están en esas condiciones y ninguna autoridad ha puesto solución al problema que afrontan sobre todo las familias que viven en comunidades rurales muy distantes de la ciudad.
Ese tipo de circunstancias obliga a la gente a desplazarse hacia los municipios cercanos a solicitar los servicios médicos que requieren porque los centros de Salud están infuncionales ante la apatía de las autoridades de Salud.