Los residentes de la colonia Cumbres manifestaron su creciente preocupación por una fuga de aguas residuales que ha estado sin atención durante más de tres meses en la calle Ignacio Zaragoza.
La fuga ha generado acumulaciones de aguas negras que forman lagunas, las cuales emiten un fuerte olor y se encuentran en las cercanías de un jardín de niños.
María Maldonado, una de las vecinas afectadas, ha solicitado a las autoridades competentes la reparación de la fuga, destacando que la situación representa un grave riesgo de infección para los niños que asisten al jardín de niños y para los residentes de la zona. La acumulación de aguas residuales no sólo afecta la calidad de vida de colonos, sino que también pone en peligro la salud pública.
La falta de acción para solucionar este problema ha intensificado las preocupaciones entre los vecinos, quienes exigen una pronta intervención para restaurar las condiciones de salubridad en el área y prevenir posibles brotes de enfermedades.