El próximo miércoles 17 de febrero comenzará una de las festividades más importantes para los católicos en Reynosa, el Miércoles de Ceniza, en donde es tradición visitar los templos para obtener una insignia de este material en la frente.
Pero debido a la contingencia por el Covid-19 y los protocolos de autoridades sanitarias, las parroquias deberán hacer cambios a fin de tener cero contacto con los fieles, guardar la sana distancia, respetar el aforo al 25 por ciento, además de evitar la participación de adultos mayores o mujeres embarazadas, al ser grupos de población vulnerable.
La Diócesis de Matamoros atenderá el llamado de la Santa Sede para que la ceniza, en lugar de colocarse en la frente de la forma tradicional, sea puesta en el cabello, además de dar instrucciones a los sacerdotes y personal de apoyo para que no hable en el encuentro.
Esto implicaría dejar atrás la frase “Polvo eres y en el te convertirás“, que suele acompañar la colocación de ceniza.
Los cambios también harían que los fieles solo ingresarán a los templos para esta practica, sin oportunidad de quedarse los 15 minutos tradicionales.
Por su parte, en Reynosa los sacerdotes esperan el próximo decreto de la nueva normalidad, que se dará a conocer por el comité estatal para la seguridad en salud el 15 de febrero.
La expectativa es que no existan cambios en los sistemas de operación y que puedan abrir los templos el miércoles, sábado y domingo, ya que de lo contrario deberían crear un nuevo método e incluso migrar este festejo a otro día.