Los problemas para la colonia Ernesto Zedillo están lejos de terminarse y los ecos del huracán Hanna continúan resonando en los habitantes al convertirse el camellón de la calle Cavazos Lerma en un auténtico basurero.
Lo que antes era la zona comercial del sector al colocarse el tianguis de la Ernesto Zedillo ahora presenta tremendo acumulamiento de basura que han ido a depositar los habitantes a la entrada principal de la colonia.
Cientos de personas se vieron afectados por las lluvias que provocó el desbordamiento de la laguna La Escondida viéndose obligados en abandonar sus hogares, pero seis días más tarde el agua ha desaparecido por completo y ahora han surgido montañas de desechos de todo tipo creando un foco de infección.
Los objetos que han ido a desechar a la vía pública son muebles, roperos, ropa mojada, calzado, aparatos electrodomésticos, botes, alimentos caducado, juguetes y basura en general, pero en medio de todo estos artículo inservibles acuden personas para verificar si algo pueden rescatar.
“Ya nos inundamos, nos llegó el agua hasta arriba y no tenemos conciencia de la basura también grabe a la gente damnificada tirando la comida y gobierno debe de venir para recoger todo esto porque si ahorita llueve vamos a perder más cosas tiene que parar todo esto ahora que quieren que se muera alguien para actuar”, comentó un vecino.
Habitantes del sector aseguran que personal de servicios primarios no han acudido a limpiar la zona que con el paso de los días va en aumentó los desperdicios, a los cual algunos vecinos se han organizado en contratar servicio privado y cada viaje les cuesta alrededor de 40 pesos.
“Esto es un cochinero es un foco de infección ahora ya están viniendo de otras colonias a tirar la basura y alguien tiene que venir a frenarlos yo también resulte afectado y tengo que limpiar para que se llevaran la basura”, expresó molesto ante la actual situación.
De acuerdo a Alvaro Garza Salinas, director de Servicios Primarios, dio a conocer que hasta el momento han recolectado 150 toneladas de basura por la ciudad que dejó el fenómeno natural, siendo 10 veces más lo que han recogido en los festejos patrios.