Los menores que enfrentan una discapacidad en esta frontera pueden aprovechar su tiempo libre para desarrollar algún proyecto de negocio o actividad comercial que les permita ser independientes de forma económica.
Desde la elaboración de productos artesanales, repostería, reparación de objetos, bisutería y actividades artísticas se brindan todos los fines de semana clases gratuitas, organizadas por en la Asociación Núcleo Solidario de Personas Discapacitadas Productivas.
Cirina Herrera, encargada del lugar, mencionó que las clases son otorgadas por profesionales, para que antes de que este sector de la población concluya la educación media o superior tenga la opción de abrir un negocio. “Contamos con muchos talleres para todos los que tengan alguna discapacidad, lo que estamos impulsando es que ellos mismos diseñen, hagan las líneas de producción y de venta, tenemos casos exitosos donde están vendiendo jabones, alimentos, personas con discapacidad que no tenían empleo y que ahora son generadores”.
Todos los proyectos que se crean en el núcleo son llevados a cámaras empresariales o a departamentos de gobierno para exposiciones y futura inversión.
Durante el año pasado se generaron por lo menos 50 proyectos de emprendimiento, que además contribuyen a la autoestima y calidad de vida de las personas discapacitadas.