Las cortinas de acero grafiteadas revelan que el negocio quebró, pero los propietarios no retiraron el letrero que alguna vez atrapó la mirada de posibles compradores.
Aunque no todos los negocios han cerrado, algunos continúan abiertos, pero su marquesina quedó en el pasado.
Los letreros viejos muestran el pasado de Reynosa. Fueron de negocios prósperos en otros tiempos, pero ahora son locales vacíos.
Hay letreros que anuncian el número telefónico cuando sólo era necesario marcar cinco dígitos, otros, los que eran más modernos, muestran el número telefónico junto con la palabra fax, tecnología ahora obsoleta, pero en otra época era el sistema de comunicación de vanguardia.
Grandes letreros que anunciaron la inversión realizada por los dueños por atraer clientes, pero ahora son parte de una contaminación visual que hacen del centro de Reynosa un lugar sucio y en el olvido.
Para renovar la imagen de la Zona Centro habrá que retirar letreros que ahora no tienen ninguna utilidad.