La comunidad católica en Reynosa debe mantenerse respetuosa y brindar condiciones para que las personas que se dedican a actividades esenciales se desarrollen sin conflictos en medio de la pandemia del Covid-19
Es el llamado que hace Eugenio Andrés Lira Rugarcía, obispo de la Diócesis de Matamoros, enfocado al personal médico y de seguridad.
Con el objetivo de que la población deje de juzgar sus funciones y en su reemplazo, comience a reconocerlas. “Estamos viviendo momentos difíciles a causa del coronavirus pero Dios no nos deja, nos hecha la mano a través de mucha personas, como lo son los médicos, enfermeras, camilleros, personal de servicios, administradores, también choferes, policías, voluntarios”.
LA TARDE reportó durante las primeras semanas de abril como un enfermero de Reynosa había sido atacado con una botella de cloro por una mujer que lo juzgo de ser portador del virus, a esto se han sumado otros casos reportados en diversos municipios de Tamaulipas.
Por lo que el Obispo, insistió en que todos los trabajos esenciales deben ser agradecidos.”Por favor permitámonos descubrir la meta maravillosa que tiene Dios para todos nosotros, hay que seguir por el camino del amor haciendo todo el bien con nuestra familia y a todos los que nos rodean guardando la sana distancia, quedándonos en casa y compartiendo con los más necesitados la esperanza”.