Aún y cuando algunas solicitudes de asilo en Estados Unidos han sido atendidas desde Reynosa, con la recién llegada de cubanos y nicaragüenses expulsados de Estados Unidos bajo el Título 42, y que además se mantiene en incremento, para los directivos de casas de asistencia, no ha sido posible liberar espacios.
Desde la semana pasada, La Tarde mostró testimonios de estos migrantes, quienes tras una revisión del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, deben buscar por cuenta propia un sitio para dormir y alimentarse.
“Nosotros no teníamos ni idea que veníamos a México, ni las autoridades del extranjero ni las de aquí nos han explicado en qué proceso estamos, entendemos lo del Título 42, pero no tenemos ni documentos, ni rastreo de nada, entonces el estar aquí en Reynosa es una manera de esperar una cita con algún abogado para volver a cruzar, sin miedo a que volvamos para atrás”. comentó María, migrante hondureña expulsada el pasado miércoles.
El Título 42 se implementó en el 2020, cuando inició la pandemia como una medida de salud, en la que Estados Unidos autorizó la expulsión inmediata de quienes consideran “un riesgo sanitario”.
Pero al ser la única excepción los menores no acompañados, en Reynosa ya hay familias con niños, quienes originalmente cruzaron al extranjero de manera ilegal.
“No tuvimos oportunidad de presentar nuestro caso con un juez, solamente nos dicen que vamos para atrás, sin escuchar nuestros motivos , estamos huyendo de Cuba, allá no tenemos nada, ni casa, ni trabajo, cada vez está más difícil la situación, afortunadamente aquí en México tuvimos la idea de buscar una iglesia para refugiarnos, ellos nos guiaron hasta aquí“. indicó Anadri migrante proveniente de Cuba.
En este sentido, diversas organizaciones de derechos humanos, locales e internacionales, realizan entrevistas con los migrantes, para detectar posibles faltas y áreas de oportunidad hacía las autoridades.
Por lo pronto, las expulsiones continúan, y los encargados de los refugios deben priorizar el ingreso a familias, así como mujeres embarazadas.