Proveniente de Matamoros, un ciudadano vestido de Santa Claus llegó a la Plaza de la República de Reynosa para repartir juguetes no bélicos entre los menores migrantes, que esperan junto a sus padres y otros familiares, asilo en Estados Unidos.
Su traje rojo y larga barba blanca llamó la atención rápidamente de las niñas, niños y adolescentes, que se aglomeraron también para pedirle fotografías.
José Antonio Rivas Jaramillo como se identificó Santa Claus comentó a LA TARDE que todos los donativos son proporcionados por un grupo de personas altruistas de esta región y del vecino municipio.
“Desde hace cuatro años me dedico a regalar juguetes a niños de escasos recursos en navidad, en este caso con los más vulnerables, migrantes, que están fuera de su país y que no podrán gozar de una navidad típica, todos los regalos que traigo son donativos de ciudadanos sin fines de lucro, que coincidimos en que lo más importante es darles una sonrisa”.
La decisión de beneficiar este año a los migrantes de Reynosa obedece a las carencias que enfrenta la comunidad, ya que actualmente duermen en casas de campaña cubiertas con plásticos y cartón, con evidentes carencias en servicios básicos y de alimentación.
De acuerdo a datos oficiales en la plaza publica hay más de 3 mil 400 personas, siendo más de 500 menores de edad.
Este Santa Claus ha recorrido diversos municipios como Altamira, Madero, Matamoros y Tampico.
“Es la segunda vez que hacemos esta actividad en Reynosa, queremos cambiar la imagen de que solo existe violencia y crimen, también es posible destacar las cosas buenas, acciones de caridad, traemos más de 150 juguetes, entre pelotas, carros, muñecas, nada que ver con violencia ni situaciones que les compliquen”.
Los menores migrantes que han llegado a Reynosa provienen en su mayoría de Centroamérica, pero países como Honduras, El Salvador y Guatemala, ocupan los primeros lugares.