Invadida de maleza se encuentran varias escuelas sobre todo de educación elemental como es el caso de la José Pilar Palafox ubicada en la calle Honduras, colonia Anzaldúas.
Aún cuando zacatal y árboles quedaron quemados a raíz de temperaturas congelantes que azotaron a Reynosa, la basura que dejó a su paso todavía se encuentra ahí, por lo que madres de familia que han pasado por el lugar han dicho que alguna autoridad debe ordenar la limpieza de las instalaciones.
Y aún cuando se ignora cuándo regresarán a clases presenciales, sería buena idea que quienes dirigen el plantel se den a la tarea, si no llega a haber respuesta de al llamado, proceder a contratar una o dos personas para que corten la hierba y la trasladen a algún lugar donde no ofrezca la pésima imagen que está dando de unos meses a la fecha.
Las canchas de juego están enmontadas en buena parte y al menos hasta el momento nadie ha mostrado interés por hacer algo por mejorarlas.
Lo mismo ocurre en otras instituciones educativas primarias localizadas en las goteras de la ciudad, donde el problema del abandono se observa con mayor notoriedad ante la apatía de quienes tienen la responsabilidad de intervenir para ir preparando las instalaciones para que luzcan limpias e higiénicas para que sean nuevamente ocupadas por el alumnado cuando la Secretaría de Educación Pública así lo disponga.