Familias residentes de la avenida Espuela con bulevar Acapulco, manifiestan su temor pues por espacio de varios días permanecen estacionados decenas de camiones cargados de gasolina a unos metros de sus viviendas, lo que podría provocar un accidentes con consecuencias graves pero algunos choferes dijeron que no es culpa de ellos sino de quienes no les permiten entrar a los patios de la refinería de PEMEX.
Por un lado los vecinos dicen que las pesadas unidades son verdaderas ‘bombas de tiempo’ que debieran ser retiradas del lugar por lo que piden la intervención de las autoridades competentes para que pongan solución al problema que los mantiene muy intranquilos y nerviosos.
Piensan que en caso de un accidente, pueda ocurrir alguna explosión que ponga en peligro la vida de las personas y sobre todo de las que viven a lo largo de la arteria.
Hay ocasiones en que las filas son tan largas que casi llegan hasta un centro comercial situado por Alvaro Obregón y Bulevar Morelos.
TORTUGUISMO
Los choferes por su parte, que no dieron a conocer su identidad, indicaron que algunos llegaron desde la tarde noche del domingo y ellos también se quejan del marcado tortuguismo con el que se vienen manejando los accesos y descargas del combustible.
Aseguran que ese tipo de situaciones les afecta a ellos porque si antes hacían dos o hasta tres viajes en un día, ahora hacen la misma cantidad pero a la semana.
Lo peor, añaden, es que por la tardanza en darles el permiso para que entren a entregar la gasolina de importación que traen de Brownsville, Texas, el cansancio por las largas esperas, los vence y obliga a dormir en las banquetas de una tienda de conveniencia situada por el sitio donde están estacionados.
Los conductores lamentaron lo que está sucediendo y ellos también pidieron que autoridades de Petróleos Mexicanos investiguen qué es lo que está sucediendo y también que se acelere el paso de sus unidades para descargar la gasolina.