Los filtros sanitarios, la sana distancia y contenedores de gel antibacterial persisten en las sucursales bancarias de esta frontera a fin de prevenir contagios del Covid-19, además de estar sujetos a inspecciones de autoridades.
El decreto de la fase II que se aplica para Reynosa expone que los bancos deben funcionar a una capacidad de servicio al 75 por ciento, por lo que es responsabilidad de cada sucursal definir cuántos personas se atienden y bajo qué esquemas.
Para evitar las aglomeraciones, se opta por atender a grupos menores a 10 personas dentro de sucursal, y por ello, se generan filas afuera esperando su turno.
El tiempo para pasar a ventanillas depende del trámite o de la solicitud que se necesita, pero La Tarde ha evidenciado como la población espera por más de 3 horas para el cambio de un cheque.
Los bancos forman parte de las actividades “esenciales” durante esta contingencia, pero a diferencia de otros giros como las farmacias o tiendas de víveres, son los únicos que han recibido restricciones operativas.
Todas las sucursales bancarias de Reynosa están sujetas a inspecciones de la Comisión Estatal Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y hasta el momento, en ninguna se han interpuesto sanciones.
La recomendación de estos organismos para sus contribuyentes es que opten por hacer trámites en linea o vía telefónica, para evitar salir de casa.