Pese a la gran necesidad de migrantes en Reynosa que necesitan un sitio gratuito para alimentarse, asearse y dormir, los protocolos del Covid-19 mantienen reducido el ingreso a los albergues.
En el caso del de Nuestra Señora de Guadalupe de la colonia Aquiles Serdan, la asistencia solo llega a 50 personas, en contraste a las más de 100 que recibían antes de la pandemia, explicó Catalina Carmona.
“No podemos recibir a toda la comunidad como antes, tenemos las cláusulas de las autoridades para guardar la sana distancia, para vigilarlos y monitorearlos ante cualquier síntoma, aunque son grupos pequeños nosotros no hemos frenado, pero sí sabemos que la necesidad migratoria es muy grande”.
Las personas resguardas en la actualidad son en su mayoría de origen centroamericano, que fueron deportadas de Estados Unidos.
Catalina mencionó que no existe un tiempo promedio de estancia, ya que varia conforme a las necesidades de cada migrante, pero cuando hay espacios disponibles, brigadas parten a diversos puntos de la ciudad para invitar a nuevos
. “Por ejemplo en la Plaza de la República en donde hemos visto a estas familias que no tienen un techo para dormir, les hacemos la invitación para que vengan, hay quienes si aceptan y otros que no”.
Para cumplir con el protocolo del Covid-19, fue necesario que el albergue separa las camas, comedores y sillas, respetando la distancia de al menos 1 metro y medio.
Recordó que cuando los migrantes llegan deben bañarse, cambiarse de ropa, comprometerse a llevar una buena higiene, además de que cuando se detectan sospechas de la enfermedad, se aíslan.
“Lo principal para nosotros es la salud tanto de nuestro personal como de los migrantes que atendemos, por eso somos muy estricto con los protocolos”.