A pesar de que la encuesta nacional de Salud del 2016 señala que los índices de lactancia aumentaron, curiosamente continúa siendo México primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil.
“Creo que si realmente la lactancia materna estuviera creciendo no solo en los primeros seis meses de vida del niño sino hasta los tres o cuatro años de edad que sería lo ideal, no habría tantos infantes obesos”, dijo Alejandra Apolinar López, líder de la Liga de Leche en México.
La organización es sin fines de lucro cuya misión es informar y proteger la lactancia de las mamás, añadió.
Si amamantar al bebé fuera hasta que lo decidan mamá y el niño, se obtendrían más beneficios.
Consideró que cuando al bebé le retiran el pecho y lo alimentan con fórmula comprada entonces no se estaría cumpliendo el objetivo de tener niños más sanos y con menos probabilidades de enfermar.
Es bueno que sepan las mamás que después del año de vida el bebé no requiere de fórmula pero sí puede seguirlo lactando porque la leche materna va cambiando segundo a segundo.
“Otra cosa que deben saber es que un bebé que es amamantado hasta los tres y cuatro años de vida tiene su sistema inmunológico completo y por tanto se va a enfermar menos y por tanto tendrán menos gastos en medicamentos, cero gasto en fórmula y en biberones”, indicó Apolinar López.