Los alrededores de las vías del ferrocarril se han convertido en criaderos potenciales del mosquito transmisor del dengue y que generan riesgos ante lluvias.
A lo largo de la colonia Ferrocarril Oriente y otras aledañas, personas ajenas y hasta vecinos tiran llantas viejas, justo a unos pasos de las vías del tren.
Las lluvias incrementan el riesgo de propagación del mosco transmisor del dengue y más al tener llantas tiradas y que almacenan agua.
El mimos problema se presenta en otras colonias de la periferia, donde usan terrenos baldíos para acumular llantas, que incluso luego queman para sacar el cobre.
Las llantas viajas son dejadas en lugares abandonados y en los alrededores de las vías del ferrocarril, lo que genera riesgos para los vecinos, al tener cerca criaderos potenciales del mosco del dengue.
“Viene gente y tíralas llantas, nos dejan aquí el mugieron, necesitamos que las saquen de aquí, hay mucho mosquito”, dijo la señora, Anselma Ramírez, vecina del sector.
Los vecinos piden a las autoridades locales, que apoyen en el traslado de los neumáticos, a fin de disminuir los riesgos del dengue en la colonia.