No abren los comedores

Restaurantes insisten en mantener cerrado su área de comedor y prefieren ofrecer el servicio de solo para llevar

Algunos restauranteros de esta frontera insisten en mantener cerrados los espacios de comedor, limitando su servicio a pedidos para llevar o a domicilio, como parte de los protocolos sanitarios de prevención al Covid-19. 

Su negativa se ha mantenido desde junio, cuando en el decreto de la nueva normalidad se les dio permiso para abrir a un 25 por ciento, separando mesas y sillas guardando sana distancia.

Pero para Jorge Hernández, propietario de un restaurante sobre la calle Herón Ramírez, es necesario que los comedores estén cerrados,  a fin de disminuir el riesgo de contagio entre su personal y los clientes. “No considero que sea una buena opción recibir a las personas como antes, desgraciadamente no tenemos una cultura de prevención, todavía hay gente que duda de la existencia de este virus, no se pone cubrebocas, entonces optamos por dejar nuestro servicio para llevar, así hay menos riesgos, no se hace ningún contacto”. 

En su local, los platillos se elaboran desde una cocina a la que solo accede el personal,  que pasa por un filtro sanitario antes de su jornada.

Cuando el platillo está listo, se entrega cerrado en un contenedor y bolsa a los repartidores, un proceso total de entre 20 a 40 minutos. 

Recientemente este fenómeno se ha hecho más evidente, debido a que los restaurantes colocaron una gran cantidad de letreros fluorescentes en sus fachadas y estacionamientos promoviendo los pedidos para llevar. “No hay acceso a clientes, solo personal autorizado, disculpe las molestias”, explican los textos.

LOS PEDIDOS

Los clientes cuentan con dos opciones al comprar en uno de estos restaurantes, la primera es realizar un pedido desde casa y la otra es acudir directamente a la sucursal para recoger lo que desea.

En la segunda opción es más común que esto se realice desde el carro, por lo que se han fijado guardias de meseros esperando las unidades, a quienes entregan menús desechables. “La gente se puede llevar el menú a casa, y así puede encargar cuando no tenga tiempo de venir, es una forma también de hacer publicidad“, agregó Hernández.

La industria alimentaria es considerada esencial durante esta contingencia, por lo que para evitar cierres posteriores, los propietarios piden la cooperación de los reynosenses para seguir las normas de salud.