No desalojarán ni aceptarán la demolición del albergue para migrantes “Senda de Vida” en Reynosa, en donde actualmente se concentran más de 600 personas buscando refugio en su intento de cruzar a Estados Unidos.
Al argumentar que se trata de algo inhumano, injusto e inesperado, además de que no existe un centro alterno para la atención de esta comunidad, el director del inmueble Héctor Silva explicó: “No vamos a aceptar esta decisión bajo ninguna circunstancia, a dónde quieren que vayamos, no podemos estar en la calle, aquí nos vamos a quedar, tenemos el apoyo de muchas asociaciones civiles y de ser necesario recurriremos a abogados, estamos hablando de familias, de seres humanos, las autoridades se están mostrando muy apáticos ante una situación terrible, en dónde está su humanidad”.
El desalojo y posible demolición fue expuesta el pasado martes por la secretaria local de obras públicas, con un plazo máximo de espera al 25 de julio, bajo la premisa de que el recinto se construyó sin permisos en una zona con tendencia a inundación, en los alrededores del Río Bravo.
Por lo que Silva agregó; “No pueden decirnos eso porque aquí hemos pasado huracanes, inundaciones terribles que han afectado a otras colonias de la ciudad y el albergue nunca ha sido parte de nada, de ningún daño, por el contrario hemos servido de refugio en momentos difíciles, sí, estamos en la orilla del Río Bravo, pero la construcción está en lo alto, así que no hay riesgo”.
Recordó que las labores de ayuda a la comunidad migrante iniciaron en su caso hace 22 años, en una pequeña casa de la colonia Aquiles Serdán y que posteriormente fueron intensificándose desde hoy, con un acumulado de atenciones a millones de viajeros.
“Estamos hablando de personas que huyen de sus lugares de origen y que aquí les damos comida, hospedaje, atención médica, psicológica, en una labor completamente social, iniciamos en familia en el 99 y las propias autoridades nos dieron este espacio para construir, incluso han venido a apoyarnos, a traer comida, por eso nos sorprende qué está pasando”.
Durante la entrevista, el titular del refugio se conmovió hasta las lagrimas al recordar las necesidades de la comunidad migrante. “Ni siquiera me he atrevido a decirle a las persona que tenemos aquí refugiadas lo que está pasando, sé que verán las noticias, pero no tengo ni idea que decirles, es algo que se sale de mis manos”.
Hasta ayer, en “Senda de Vida” se operó con normalidad, con la elaboración de tres platillos al día, ingreso de brigadas médicas, educativas y de asesoría.
Este refugio representa en Reynosa el de mayor capacidad para esta causa.