La Comisión de Agua y Alcantarillado de Reynosa reconoció que el programa de suministro falló por las distancias de las plantas potabilizadoras y la altura de las colonias.
Honorio Cortázar, secretario técnico de la Comapa, explicó que para mitigar el problema se priorizó el abastecimiento mediante pipas para escuelas, hospitales y grupos vulnerables.
Pero la inquietud de los usuarios por los días en que no hubo suministro de agua y que ha solicitado que no se cobren esos días en sus facturas, Cortázar respondió que se cobrará lo que marque el medidor.
Los directivos de la Comapa, encabezados por el gerente general, Felipe Chiw Vega; secretario técnico, Honorio Cortázar y Rogelio Jaramillo, coordinador del Centro Integral de Atención Ciudadana, ofrecieron un análisis de la crisis de desabasto de agua que ha afectado a la ciudad.
El informe revela que para asegurar el suministro completo a Reynosa y su periferia se requiere extraer el 62 por ciento del agua del río Bravo a través del canal Anzalduas y el 38 por ciento restante a través del Rodhe.
En esta ocasión, el desabasto coincidió con dos problemas críticos en los sistemas de abastecimiento: la reparación de los vasos lacustres proveedores de agua y el revestimiento del canal Rodhe, que se está llevando a cabo desde Reynosa hasta la presa Marte R. Gómez, ya que se está aprovechando hacer estos trabajos durante la temporada baja de riego.
Paralelamente, se están reparando las compuertas del canal Anzalduas en la "bocatoma" del río Bravo, lo que ha complicado el funcionamiento de ambos sistemas de
abastecimiento. Además, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no programó una temporada de mantenimiento adicional con menos demanda, lo que agravó la situación.
Las autoridades han anunciado que la situación del desabasto se resolverá antes de lo previsto. El suministro de agua se restablecerá a más tardar el próximo sábado o domingo, adelantándose así a la fecha inicialmente esperada del 15 de septiembre.