Meses van y meses vienen y las familias del fraccionamiento Villa Esmeralda no ven el día en que terminará la pesadilla para ellos al tener que soportar varias fugas de aguas residuales a escasos pasos de sus viviendas.
Por lo menos son cuatro los brotes de aguas mal olientes que afloran de alcantarillas ubicadas sobre todo por la calle Villas de Esmeralda y Plata hasta llegar al bulevar Villas de Esmeralda.
Los focos de infección que representan las charcas de aguas negras que han permanecido por meses y que no desaparecen sino por el contrario, se van agrandando cada vez más, al decir de personas que viven en el referido sector.
Ante tal situación reiteran el llamado a las autoridades municipales para que ordenen a COMAPA la solución del que consideran es grave problema ambiental y de salud para los habitantes del asentamiento humano.
Hasta el momento y pese a que han sido varios los llamados hechos por Minas de Esmeralda dirigidos al municipio, no han tenido más que una muda respuesta.
Las fugas continúan presentándose para desgracia de quienes por más de año han soportado los estragos causados por los fétidos olores que llegan a generar dolores de cabeza sobre todo entre los niños así como sensación de vómito.
Inclusive han desaparecido las tapas de las alcantarillas y para alertar a los automovilistas del peligro que constituyen, han colocado neumáticos viejos en esos lugares.
Incluso una de las arterias, está intransitable pues por tanta agua negra estacionada, desapareció ya un tramo de pavimento.