Ayer dio inicio la temporada de Cuaresma con la tradicional imposición de la ceniza, ayuno y oración, aunque en este año, el llamado de la Iglesia fue el dedicar las acciones a la paz, sin olvidarse de los conflictos que enfrenta Reynosa.
El párroco José Luis Cerra Luna, del templo de Nuestra Señora de Guadalupe, explicó; “Lamentablemente habíamos estado en paz por mucho tiempo y meses, sabemos que hubo este recrudecimiento de la violencia en los últimos días, ojalá no sea algo que vaya a repetirse, hay que orar, lo que vemos en Ucrania y Rusia es lejano, pero al mismo tiempo es cercano, sobre todo aquí en Tamaulipas”.
La búsqueda de paz se ha homologado en las oraciones y actividades de toda la Diócesis de Matamoros, incluyendo además de Tamaulipas, a estados como Michoacán, Zacatecas, Guerrero y otros, donde se han registrado actos de violencia en las últimas semanas.
Por ello se invita a la población a ser constantes desde los hogares y dentro de los templos.
La puesta de ceniza con la que inició la cuaresma, se realizó por segundo año consecutivo con un protocolo de prevención al Covid-19, por ello se colocó en la cabeza de los fieles.
El templo de Nuestra Señora de Guadalupe ubicado en la zona centro de Reynosa, abrió también para desarrollar misas, por lo que hubo gran afluencia.
“Este periodo de cuaresma es muy importante, porque estaremos recordando la vida, obra, pasión y muerte de Cristo, pero además es una oportunidad para reflexionar, acercarse, mejorar en todos los sentidos, hacer cambios”.