Con oraciones que se efectuaron desde Reynosa, las iglesias católicas pidieron a Dios que convierta a secuestradores, asesinos, victimarios, sicarios y otros que participan en diversos crímenes, a personas que realicen labores de bien.
Lo anterior como parte de la “Jornada por la Paz” que concluyó el pasado fin de semana.
Jose Luis Cerra Luna, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, reconoció que fue un tema polémico, pero necesario en los tiempos actuales, ante los diversos hechos de violencia y crímenes que se han re gistrado. “Oramos por las personas que extorsionan, que secuestran, desaparecen gente, que tablean, en general por todos los criminales para que el señor les ayude a tener una luz y se den cuenta del mal que hacen”.
Esta frontera es considerada a nivel nacional como una de las más conflictivas y donde todos los días hay situaciones de riesgo hacia la población.
Por ello las experiencias que han vivido los sacerdotes no son diferentes. “A lo largo de los años he sido testigo de personas que cambian, que se quieren salir de ese ambiente dañino del mal y que vuelven al bien, hemos platicado con quienes se alejan, de quienes buscan salirse, por eso creemos que en el espíritu humano siempre hay una semilla del bien, estas oraciones fueron para eso para que el ciudadano descubra que está actuando mal, que se acerque a Dios”.
La ”Jornada por la paz” también incluyó peticiones de consuelo y oraciones para las víctimas de desaparición forzada, feminicidios, así como a sus familias.
Las oraciones hacía los victimarios se efectuaron el pasado domingo en las misas tradicionales y se replicaron además de Reynosa en todo el estado, en las parroquias que forman parte de la Diócesis de Matamoros. “La expectativa de vida de estas personas es muy corta, lamentablemente mueren jóvenes, y dejan mucho sufrimiento, por eso se hacen estas oraciones”.