Migrantes, en su mayoría haitianos, siguen haciendo fila afuera del refugio de “Nuestra Señora de Guadalupe” de esta ciudad fronteriza, para convertirse en uno de los 10 beneficiario, con las entregas de despensa que se llevan a cabo todos los días.
El fin es tener alimento para sus familias, mientras esperan el cruce a Estados Unidos.
Una bolsa con algunas frutas, verduras, frijol, aceite, pasta y enlatados es lo que reciben.
“Es algo que si nos ayuda para la comida del día, el arroz y frijol es suficiente, podemos darlo a los niños, y la fruta se come rápido”, explicaron.
Debido a las barreras del idioma, se han colocado carteles en francés y haitiano criollo afuera del inmueble para orientar a los migrantes de los requisitos y horarios de entrega.
El principal es rentar un cuarto y mostrar un comprobante. “Sabemos que la necesidad alimentaria de los migrantes es mucha, pero hacemos lo posible, estamos dando prioridad a las familias con hijos, no todos están en un albergue, hay quienes tienen la posibilidad de rentar o de ser apoyados por las organizaciones para un alquiler, las 10 despensas son para ellos“, refirió personal del inmueble.
Ayer, Jeiya, una migrante haitiana que llegó a Reynosa hace cuatro meses, era una de las que esperaba despensa.
“Cualquier cosa que nos den está bien, yo tengo que alimentar a mi hija de cinco años, estar en Estados Unidos sería comenzar de nuevo, una vida mejor”, refirió.
Las entregas de despensa iniciaron hace unos meses en esta ciudad, y de acuerdo al personal del refugio, se financian con donativos, donde se incluye a la Diócesis de Matamoros, quien recientemente exhortó a la población local para donar artículos de primera necesidad.