El petróleo es una de las commodities más dinámicas del mercado mundial por su gran impacto en las actividades productivas y la creciente dependencia del ser humano de la tecnología que demanda un fuerte consumo de energía. Pero, además, es un objeto muy útil para diversos menesteres entre los que es imposible soslayar la especulación, la manipulación política, el consumismo inducido y otros de similar importancia.
En fechas muy recientes, los precios del petróleo cayeron dramáticamente por la contracción de las actividades productivas, comerciales y de movilidad; pero, se han venido recuperando paulatinamente y ya hay indicios de que se vivirá un auge similar al de la primera década de la centuria.
Aunque se espera una cuarta ola de la pandemia, el avance de la inmunización de la gente con mayores riesgo de contraer el virus SARS Covid-19, permite augurar una menor mortalidad y efectos menos severos en el organismo humano, por lo que la demanda de petróleo crece.
Los requerimientos de crudo aumentan presionados por la escasez de gas, de carbón y de energía alternativas en la mayor parte de los países de Europa. A fines de 2020, cuando comenzaron las primeras campañas de vacunación contra Covid-19, el precio del crudo alcanzó los $ 52 por barril.
Durante los primeros meses de 2021, los precios del petróleo continuaron creciendo, alcanzando un máximo de un año de $69.95, el 5 de marzo.
Las ganancias reflejan la mejora de la demanda de petróleo debido a los avances en la vacunación y la recuperación de la actividad económica mundial.
El aumento de los costos de envío y las interrupciones en el suministro de petróleo por el clima invernal extremo en Texas también presionaron al alza los precios del crudo en el mes de febrero.
Por aquel entonces, el Fondo Monetario Internacional, en su publicación de Perspectivas de la economía mundial, predijo un escenario de recuperación similar, con los precios del petróleo Brent aumentando a 59,74 dólares por barril en 2021 y luego a 56,23 dólares en 2022.
Los pronósticos del precio del petróleo dependen de la interacción entre la oferta y la demanda de petróleo en los mercados internacionales.
Se espera que los factores del lado de la oferta más importantes que impacten los precios en los próximos años incluyan la producción de petróleo de esquisto de EU; las existencias de petróleo crudo y el suministro de petróleo de la OPEP.
PRECIOS EN MÉXICO
En el país, de acuerdo con el precio publicado este viernes por Petróleos Mexicanos (Pemex), el barril del crudo mexicano avanzó 88 centavos respecto al día previo, para ubicarse en 78.52 dólares, su mejor valor desde el 13 de octubre de 2014, cuando cerró por encima de 80 dólares el barril. Con ello, la mezcla hiló siete semanas al alza, periodo en el que acumuló una ganancia de 13.13 dólares, equivalente a 20 por ciento.
Aunque a principios de año, dijo el Dr. Fatih Birol, Director Ejecutivo de la AIE que: “La crisis de Covid-19 provocó una disminución histórica en la demanda mundial de petróleo, pero no necesariamente duradera. Lograr una transición ordenada fuera del petróleo es esencial para cumplir los objetivos climáticos, pero requerirá importantes cambios de política por parte de los gobiernos, así como cambios de comportamiento acelerados. Sin eso, la demanda mundial de petróleo aumentará cada año desde ahora hasta 2026”, no se esperaba un aumento de precios tan dramático.