Aunque la población migratoria en esta ciudad fronteriza es baja, el director del Albergue Senda de Vida en Reynosa, Hector Silva hizo un llamado para continuar con los donativos de ropa invernal, ya que conforme se acerca el fin de año, se incrementa el flujo de extranjeros.
Los suéteres, chamarras, bufandas, abrigos, guantes y gorros se encuentran entre las prendas más solicitadas, en su mayoría para hombres en talla mediana, grande, así como para las mujeres en las mismas medidas.
Las personas que llegan a esta frontera provienen de diversos lugares, pero las listas son lideradas por cubanos, hondureños y salvadoreños.
Actualmente suman 80 atendidos en esta casa de asistencia, por lo que entre los productos que esperan recibir también se encuentran alimentos.
“Les damos de comer tres veces al día, esperamos que la población sea bondadosa, que nos traigan víveres, también ropa, ya que cuando esta cerca el fin de año es común que lleguen más migrantes, necesitamos estar preparados”, mencionó Silva.
El albergue atravesó este año por una crisis de atención al atender a más de mil personas e incluso contar con una lista de espera superior a los 500 migrantes.