El reciente caso que involucra al Instituto Colón, de Reynosa, ha encendido las alarmas en torno a la importancia de garantizar entornos seguros para los estudiantes, tanto en instituciones educativas públicas, como privadas, por lo que llaman a la Secretaría de Educación Pública y las autoridades de Justicia a que realicen exámenes psicológicos a todo el magisterio.
Guillermo Rodríguez Leal, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia en Reynosa, hizo un llamado para que las autoridades educativas refuercen los mecanismos de prevención de abusos mediante la revisión de los perfiles psicológicos del magisterio.
El presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, enfatizó que es la escuela y las autoridades judiciales quienes deben informar sobre los avances de las investigaciones, sin comprometer los procesos legales ni los derechos de las partes involucradas.
Rodríguez Leal subrayó que el prestigio o tradición de una institución no debe ser motivo para minimizar o encubrir este tipo de situaciones, ya que la prioridad debe ser siempre el bienestar y la seguridad de los estudiantes.
“Las autoridades judiciales son quien deben informar lo que consideren prudente sin entorpecer las investigaciones; en esas situaciones no importa el prestigio ni si es privada o pública”, destacó.
Asimismo, instó a la Secretaría de Educación Pública a coordinar esfuerzos para establecer protocolos más estrictos de selección y evaluación del personal docente, así como también resaltó la importancia de atender oportunamente cualquier denuncia, garantizando un enfoque profesional hacia los menores afectados y sus familias.
“La Secretaría de Educación Pública, en coordinación con las autoridades de Justicia, deben realizar exámenes psicológicos a todo el magisterio y coordinarse para atender cualquier denuncia de manera oportuna y profesional”.
Necesaria comunicación de padres con sus hijos
De la misma forma, se hizo un llamado a que todos los padres de familia para que tengan comunicación diaria y constante con sus hijos para detectar a tiempo cualquier cambio emocional o de actitudes.
“También desde la UNPF hemos estado promocionando, de mucho tiempo atrás, programas educativos, como el de “aprender a amar”, de educación en la sexualidad desde kínder hasta preparatoria, para prevenir o detectar de inmediato estas situaciones, enseñándolos desde kínder que nadie puede ver ni tocar las partes que están debajo de tu ropa interior o de tu traje de baño, excepto tus papás, cuando te ayudan a bañarte o un médico, en caso de necesidad, y con la presencia de papá o mamá”,
destacó. La agrupación de padres de familia enfatizó que es vital que los niños aprendan a decir “No. Me alejo y cuento” y de igual forma enseñar a llamar a las partes intimas por su nombre correcto para no utilizar otros diferentes o apodos, ya que los abusadores sexuales suelen utilizarlo así.