La laguna La Escondida también está disminuyendo su nivel de agua, al igual que ocurre con presas existentes en la región, en el estado y en otras entidades del país a consecuencia de la que parece ser una interminable sequía, situación que pudiera cambiar en caso de que se concrete el pronóstico de una tormenta tropical cuyos efectos alcancen a llegar a esta zona de Tamaulipas.
A la laguna, que es una Reserva Natural Protegida, desafortunadamente llegan aún descargas de aguas residuales e industriales, pero también deshechos sólidos que personas van a tirar ahí en grandes cantidades, cuando que ese lugar debiera ser merecedor de mejor suerte si las autoridades competentes se dieran a la tarea de invertir un buen presupuesto para obras de desazolve y descontaminación de su manto acuífero. Hace años se llevó a cabo una labor en ese renglón por parte de PEMEX, pero el problema persiste.
"No podemos precisar con exactitud en cuánto ha bajado el nivel de sus aguas a raíz de las continuas épocas de seguía que han pasado en los años recientes, pero lo que sí podemos decir es que a través de las cuatro o cinco décadas, ha ido perdiendo terreno, una porque se ha reducido el nivel del agua y otra, por quienes se han dado a la tarea de invadir su lecho aprovechando que se ha venido secando parte de ese vaso lagunario", dijo Jorge Arturo Navarro Mireles, conocido ambientalista de esta región.
En lo referente a las descargas de drenaje sanitario, el municipio y la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado debieran poner coto a esa situación y verter el drenaje en lugares apropiados para ello como son las lagunas de oxidación con que debe contar la ciudad en cantidad suficiente.
CERO DESCARGAS
Por cuanto se refiere a las descargas de tipo industrial, también deberán evitarse al máximo para lo cual debiera haber vigilancia en ese rubro, acotó.
Consideró importante además que se mantenga por encima de cualquier interés y eso debe tomarlo muy en cuenta el gobierno en el nivel que le corresponde, para que continúe siendo un lugar de descanso y anidación de varias especies de animales entre ellas aves incluso que provienen de países como Canadá y otros más.
Ahí pueden verse en distintas épocas del año una amplia diversidad de aves, como son pelícanos, espátula rosada y otras más, que ofrecen un maravilloso espectáculo, comentó el ambientalista.
La laguna o parque urbano, cuenta, según estudiosos del mismo lugar, con una superficie de 230 hectáreas, las cuales deben ser respetadas e inclusive brindarles el mantenimiento adecuado para que siga siendo una reserva protegida y un lugar de esparcimiento para la propia población reynosense así como de quienes visiten la ciudad.